Denominados indistintamente adoradores, custodios o ceriferarios, este grupo de tallas vinculadas al retablo mayor de la Iglesia de San Miguel y a la talla de la Virgen de los Dolores han sido catalogados como piezas adscritas al obrador de Francisco Salzillo, en unos casos, o bien a la producción de Roque López. Descritos con el término de amaneradosambas tallas presentan la recurrente impronta del maestro, verbigracia, canon reducido muy del gusto Rococó, preciosismo en la transposición de gestos y composición de volúmenes, carnaciones y anatomías de exquisita policromía, contraposto característico en movimiento y actitudes anatómicas, entre otras evidencias.

Se trata de obras muy notables realizadas en torno a la década de los 80 del Setecientos.  Visten ligeros tejidos o bandas en azul y rojo, respectivamente. Ambos portan un candelero en forma de tornapunta o voluta carnosa y disponen sus brazos en altura para soportar los correspondientes candelabros. Bellos en registros generales no carecen de talla exquisita en manos, pies rostros y cabellos, tratados con una pericia extraordinaria. Su relación con la producción de Salzillo se ha determinado en función del gran estudio monográfico realizado por Sánchez Moreno. 

El estado de conservación de los ángeles era muy deficiente, diferentes manipulaciones anteriores habían cambiado su fisonomía cromática actual. La capa de suciedad era muy gruesa y abundante. Además tenían mucha cera y restos de contaminación. Presentaban pérdidas de soporte, siendo muy alarmantes la de los dedos. También cabe señalar las múltiples fisuras y desencoladuras existentes.

1. Consolidación:
Ha sido necesario realizarla prácticamente en toda la superficie de la filactelia. 
Y en zonas puntuales de los ángeles.

2. Limpieza:
En primer lugar se han eliminado las salpicaduras de cera, tanto del niño, como del candelabro mediante la aplicación de calor y papel absorbente.
Bajo los repintes han aparecido estucos que ocultaban daños y agujeros y que en la mayor parte de los casos cubrían la policromía original. Concretamente en el brazo derecho y abdomen.

3. Reposición de faltantes.
Las pérdidas de volúmenes se han tallado en madera de balsa. Se han encolado con espigas.

4. Estucado.
Se ha realizado con estuco natural: Sulfato de Calcio + Cola animal.

5. Reintegración pictórica.
Previamente se ha barnizado la escultura.
Se ha realizado una reintegración discernible a rigattino, con pigmentos aglutinados con barniz.

6. Barnizado final.
Barniz retoques + esencia de trementina (80%), aplicado a pistola.Aplicado en tres fases.

B- CANDELABRO.


1. Desatornillado:
Retirada de tres tornillos que sujetan el candelabro al ángel.

2. Consolidación:
De forma puntual con primal aplicado con pincel.

3. Limpieza:
Se elimino la suciedad de las partes bruñidas 
El dorado no bruñido de las zonas internas se limpiaron con alcohol.   

4. Estucado:
Estuco natural de sulfato de calcio y cola orgánica.

5. Desestucado:
Con bisturí y lija de agua hasta llegar a su nivel.

6. Embolado.
Se ha utilizado bol rojo 

7. Dorado:
Se doró al agua con oro fino de 23 3/4 de k. de color amarillo. 
Una vez mordiente se bruñó con piedra de ágata.

8. Reintegración cromática del porta-vela:
Se empleo pigmentos aglutinados con barniz.

C.- PEANA.

1. Desmontado:
La obra aparece sujeta por los pies con dos tornillos.

2. Limpieza:
Decapante y lana de acero del nº 1.

3. Acabado:
Dos manos de nogalina al 80% en agua. 
Se estucaron dos agujeros y un desperfecto que se reintegraron con acuarela. 
Una vez seca la superficie se le dio tres manos de barniz.