La iconografía de Cristo muerto se consolida a partir del siglo XIII hacia un concepto religioso inspirado en la piedad y amor a Cristo, influido por las Revelaciones de Santa Brígida y la mística franciscana, aunque las primeras representaciones se encuentran en la plástica del siglo XI. 

La visión de Cristo humanizado conllevó a lo largo de los siglos la plasmación del sufrimiento pero también la de la redención y salvación. En ningún lugar sino en la Cruz se manifestaba con tanta fuerza la doble naturaleza de Cristo, la divina y humana, respectivamente. Ya en el siglo XVI, los grandes artistas del Renacimiento osaron mostrar a Cristo en la Cruz bajo la forma de un dios pagano, desnudo, como un Apolo lacerado, tal es el caso de Miguel Ángel y Benvenuto Cellini. Tras el Concilio de Trento se imponen nuevas fórmulas estéticas en aras de remarcar determinadas improntas dramáticas.( L. Reau, p. 496 y ss.).

Considerada obra de Francisco Salzillo, José Sánchez Moreno en su monografía sobre Salzillo no la incluye en su catálogo. Es una obra que se aparta de los registros cronológicos y estéticos de la imaginería del siglo XVIII. Se trata de una talla adscrita a los parámetros estéticos del siglo XIX. Esas carnaciones cárdenas, un clasicismo atemperado en anatomía y cierta falta de virtuosismo en tratamiento de cabellos, paño de pureza, etc.lo acercan a la obra de Santiago Baglietto (1781-1853). 

Talla en madera de tamaño académico, presentaba un estado de conservación muy deficiente. Gran acumulación de suciedad y barnices oxidados, además de muchas defecaciones de insectos. 

Las piernas estaban muy desgastadas, se apreciaba la preparación e incluso en algunas zonas la madera. El pié más adelantado estaba prácticamente desgastado,  la talla estaba perdida de los besa pies. 

La obra presentaba muchas grietas y pequeñas desencoladuras como la de los brazos con los hombros.

DESMONTAJE DE LA OBRA:

Se extraen los grandes tornillos de forja de anclaje de la obra. Es necesario limpiar de concreciones, oxido y suciedad las roscas para poder retirar los tornillos. 

CONSOLIDACION PREVIA:

Consolidación de estratos pictóricos con cola animal aplicada a pincel.

TOMA DE MICROMUESTRAS:

Se toman las micro- muestras de carnaciones, pelo y paño de pureza. 

LIMPIEZA FISICO-QUIMICA:

Alternando los productos elegidos de limpieza se aplica con las técnicas de hisopo,  pincel  y acción mecánica  procediendo a la limpieza de la obra.

ESTUCADO DE LAGUNAS:

El estucado se hace con estuco convencional.

BARNIZADO DE  RETOQUE:

Se aplica barniz retoque  satinado, templado bruñendo hasta su secado.

REINTEGRACION CROMATICA:

Para reintegrar cromáticamente la obra se optó por la técnica diferenciada mediante regattino usando como materiales pigmentos naturales en resinas sintéticas tipo Maimeri y Restaurarte.

BARNIZADO FINAL DE PROTECCION:

Posteriormente se protegió la pieza con tres manos de barniz aplicado a pistola.