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Virgen del Rosario
- Autor: Santiago Baglietto (1781-1853)
- Medidas: 116.5 x 50 x 36,5 cm
- Época: Siglo XIX, 1826
- Técnica: Madera tallada corlada y policromada.
- Propiedad: Iglesia del Santísimo Cristo de la Expiración (Santa Cruz).
Estudio histórico artístico
Perteneciente a la iglesia del Santísimo Cristo de la Expiración es esta talla del siglo XIX adscrita al obrador del gran escultor Santiago Baglietto (1781-1853). Responde a una de las advocaciones marianas más señeras, la del Rosario. Vinculada estrechamente con la Orden de los Dominicos, ya que la Virgen se apareció a Santo Domingo entregándole un rosario o corona de rosas de Nuestra Señora con la cual se desterró una de las herejías medievales más peligrosas, la albigense. La propia Orden, a lo largo de los siglos XVI y XVII propició la fundación de numerosas cofradías bajo el patrocinio del Rosario, constituyendo desde entonces una veneración popularísima en todos los países católicos. El Papa le atribuyó en el año 1571 la victoria de Lepanto sobre la flota turca. En Murcia, es señera la Capilla del Rosario en la Iglesia de Santo Domingo de Murcia donde se conserva un interesante programa iconográfico sobre el que descuella el gran lienzo de Mateo Gilarte y Juan de Toledo, titulado “La Batalla de Lepanto”
Esta talla resulta muy sencilla en su configuración plástica pese a la suma de elementos en torno a las dos figuras principales. Rostros y actitudes quizá se aproximan demasiado a los arquetipos marcados desde el obrador de Salzillo aunque sin perder un ápice de belleza y originalidad.; carnaciones, policromías, sencillas estofas en cenefas, bordes de paños y nube conforman un conjunto de gran sencillez donde destacan las tallas de la Virgen y el Niño. La de éste presenta un discreto estudio de desnudo infantil donde la morbidez del cuerpecito se yuxtapone a la imagen de la Madre, talla de soluciones sencillas en el movimiento de paños, sin apenas guarniciones decorativas, pero plasmando los ricos espolinados o brochados de tradición dieciochesca.
Santiago Baglietto fue un artista a caballo entre la tradición plástica heredera del Francisco Salzillo y los nuevos presupuestos estéticos derivados del academicismo y las nuevas fórmulas de la primera mitad del XIX. Ni en uno ni en otro sitio tuvo cabida de pleno, siendo considerado por casi todos los especialistas como un artista híbrido. Fechada en 1826
Esta talla resulta muy sencilla en su configuración plástica pese a la suma de elementos en torno a las dos figuras principales. Rostros y actitudes quizá se aproximan demasiado a los arquetipos marcados desde el obrador de Salzillo aunque sin perder un ápice de belleza y originalidad.; carnaciones, policromías, sencillas estofas en cenefas, bordes de paños y nube conforman un conjunto de gran sencillez donde destacan las tallas de la Virgen y el Niño. La de éste presenta un discreto estudio de desnudo infantil donde la morbidez del cuerpecito se yuxtapone a la imagen de la Madre, talla de soluciones sencillas en el movimiento de paños, sin apenas guarniciones decorativas, pero plasmando los ricos espolinados o brochados de tradición dieciochesca.
Santiago Baglietto fue un artista a caballo entre la tradición plástica heredera del Francisco Salzillo y los nuevos presupuestos estéticos derivados del academicismo y las nuevas fórmulas de la primera mitad del XIX. Ni en uno ni en otro sitio tuvo cabida de pleno, siendo considerado por casi todos los especialistas como un artista híbrido. Fechada en 1826
Estado de conservación
La escultura se hallaba al llegar a nuestra institución en un estado de conservación deficiente.
Se trata de una obra de mediano formato realizada en madera de pino policromada y con estofas.
La talla presentaba una intervención anterior, de ésta derivaban los mayores problemas que se observaban en la obra. Los repintes y las grandes zonas cubiertas de purpurina perturbaban la visión real de la imagen. Debajo de estas capas de repintes se apreciaban grietas, rotos y pérdidas de policromía.
La visión radiográfica nos mostró un interior en buen estado, como en otras obras de este mismo autor, y pudimos además corroborar el uso sistemático de gran cantidad de clavos industriales para unir las diferentes piezas que componen la escultura.
Una capa de suciedad formada por polvo, grasas y barnices cubría la obra enmascarando la calidad de talla y policromías.
Se trata de una obra de mediano formato realizada en madera de pino policromada y con estofas.
La talla presentaba una intervención anterior, de ésta derivaban los mayores problemas que se observaban en la obra. Los repintes y las grandes zonas cubiertas de purpurina perturbaban la visión real de la imagen. Debajo de estas capas de repintes se apreciaban grietas, rotos y pérdidas de policromía.
La visión radiográfica nos mostró un interior en buen estado, como en otras obras de este mismo autor, y pudimos además corroborar el uso sistemático de gran cantidad de clavos industriales para unir las diferentes piezas que componen la escultura.
Una capa de suciedad formada por polvo, grasas y barnices cubría la obra enmascarando la calidad de talla y policromías.
Proceso de intervención
- Analítica y toma de muestras
- Sentado de color
- Eliminación de repintes
- Estucado de carencias
- Reintegración cromática diferenciada
- Protección final